Nuestro Agujero.


El camino comienza con las losas cosidas a sus talones.
Idea puramente nacida de una mente anestesiada por alcohol, vida y demás vicios confesables. Creatividad a veces ahogada en llanto sordo que comienzo a ser capaz de oir, al igual que su risa, que se abre paso entre las paredes de mi piel con más fuerza cada dia. Me encanta soñar entre sus susurros que el tiempo cambia de marcha y acelera el paso.
Sabio de manos temblorosas y mirada fija, aunque sus andares vacilen al pisotear las aceras.
A la derecha de mi mano y a la izquierda de mi pecho, mi hermano. El pedazo de alma que a veces me sobra y siempre me falta. Reflejo creado con la ceguera que sólo los esperanzados poseen. Confianza plena basada en el arte como principio y en el amor como verdad. Necesidad mútua del otro, desechando la dependencia como motor de una vida unida únicamente por el placer de seguir juntos.
A saltos entre la ausencia relativa y la presencia extrema, un duende. Ser fantástico de ojos enormes que asustan a mi objetivo. Pureza pulida a base de pisotones a su mundo, que ella sabe devolver con sus botas hechas a base de sueños. La lejanía no impide sentirla, siempre tintineante, aunque la vida a veces olvide si sabe sentir o no. Aún recuerdo el tono de su voz y la dulzura de sus manos, esas que no dudan en vomitar arte para insultar al mundo con brillante indiferencia.
Cierra la sólida base una silueta. Una voz familiarmente desconocida, una mirada que grita verdades sin la necesidad de sentirse escuchada. No sigue a nadie, en cambio, sentimos la necesidad de conocer sus pasos y saber que pasa por su mente, incluso cuando no es capaz de ponerse en orden y empezar a andar.
Desde detrás, observando cada movimiento que hacen inconscientemente, un saco de miedos, penas y alguna que otra sonrisa les observa detenidamente, pues el tiempo le robó los párpados.
La genialidad ilógica, la humanidad analítica, la pureza de espíritu, la verdad como arma y la observación extrema. Cinco puntos básicos en nuestra escala de valores. Cinco puntos en común que se cuelan en mi moral como la mayor de las verdades. Quizá no somos todos los que estamos, pero sin duda, estamos todos los que somos.
Sociedad secreta conocida por todos, palabras escupidas al aire masticadas por lenguas de plata. Eso somos.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
es usted, tu, todo...pues sois lo mismo... la santísima trinidad para todos nosotros;ateos, sin evangelio, sin creencia en un dios que recoja ya nuestros lamentos...
es usted y ya no me pongo poético...
la puta OSTIA COÑO!
proximamente: sí, proximamente

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