A trozos.


El mar se evapora y parece que a nadie le sorprende.
Las farolas de las calles se vician por incomprendidas, nadie las entiende.
Las nubes que nos observan desde el cielo explotan en una lluvia que no moja, pero empapa cada palabra que no soy capaz de decir.
Por las alcantarillas se cuelan hojas, despreciadas por los árboles que se niegan a dejarlas vivir.
Parece que está escrito, pero no sabemos leer entre líneas:
"La música es aquello que te salva cuando la vida de sujeta del cuello"
Metáforas que se pudren como en verano las orquídeas, como cuando con la Luna nueva las estrellas pierden su destello.
Porque me sobran motivos, razones.
Como a esta ciudad mendigos entre cartones,
Para volver la cabeza y fingir que no te he visto.
Más triste sería elegir la tercera opción, la que se elige por cobardía,
Porque sé que aunque no te lo merezcas, te sonreiría,
pero terminaré por decir que no te vi.

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