Al Olvido.
El ser humano, al olvido.
Aprendamos a diferenciar a las personas de entre tanta gente, y atemos bloques de cemento a los tobillos de estos últimos. La profundidad del rio hará el resto.
Mi día a día, lo monótono, al olvido.
Los despertadores, los objetivos, la compañía de extraños, todo se aparcará hasta que la cordura de nuevo aviso.
Mis amigos, mi gente, al olvido.
Me sobran recuerdos, rencor y ganas de dejaros atrás. Me sobran emes, jotas, aes y el resto de letras que forman nombres que me niego a seguir recordando.
Mi respeto, vuestro cariño, al olvido.
Y que quede todo enterrado bajo una espesa capa de tiempo. Que vosotros seáis otros más que han salido tal y como entraron, y que yo siga aquí para apreciar el sonido de vuestros pasos al alejarse.
Las decepciones, mis abrazos, al olvido.
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