18/08/08



Se me enreda el lunes en el pelo
mientras pienso en si el mismo sol
que me ciega la vista
abrazará tu piel hasta que yo pueda hacerlo.
No tendría sentido volver a dejarse llevar
por mareas que pueden salar viejas heridas
pero es tan difícil no descansar en la orilla de tus ojos...
Yo que conozco a todas las algas
a las mareas de otoño
a los ojos de la arena,
la que suelta su melena al viento desenfadado
necesito tocarte para dejar de temblar.
Y así quizá beber del agua de las estrellas
compartir contigo silencios milenarios
y el verde las hojas.

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