Vals (Antipoesía)



Yo toco el tiempo con las manos heladas,
sin cesar, de ropa en ropa,
durmiendo lejos.

No soy, no sirvo, no conozco a nadie.
No tengo ganas de mar,
no vivo en tu casa.

De noche y agua está hecha mi boca.
Es la Luna quien determina
lo que no tengo.

Lo que tengo está más allá de las olas.
Un rayo de agua, un alma para mí,
un fondo férreo.

No hay contramar, no hay horizonte,
no hay solución posible,
ni párpado vicioso.

No tengo tiempo.

Vivo de de golpe,
otras muchas veces sobreviviendo.
Mitad dormida, mitad durmiendo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un poema casi inventado

La Posada