No hay olvido (Antipoesía)



Si me preguntáis en dónde he estado,
debo decir "Sucede".


Debo de hablar del suelo que oscurecen las piedras,
del río que que en el mar se destruye.
No sé sino las cosas que la memoria no pierde,
dejaré el mar atrás, y mi madre llorando.
Por qué tantos caminos?
Por qué un día se junta con otro día?
Por qué las noches se me acumulan en los ojos?

Si me preguntáis de dónde vengo
tengo que secarme los ojos
de recuerdos demasiado amargos,
con grandes bestias a menudo podridas
y con mi acongojado corazón.

No me he cruzado con recuerdos,
ni con soles lejanos que duermen en el olvido,
sino caras con lágrimas,
dedos en la garganta.
Y lo que se desploma
junto con las hojas en otoño,
y la oscuridad de un día que pasa,
mal alimentado con nuestra triste sangre.

Hay campos de oro, claves de sol,
todo cuanto nos gusta y aparece
en la dulce mirada de un niño,
por donde se pasean el tiempo y la candidez.

Pero no vayamos más allá de esa mirada,
no preguntéis dónde están las palabras
que el silencio acumula,
porque no sé qué contestar.
Hay tantos muertos,
y tantos muelles desde donde el sol se despide,
y tantas cabezas que golpean paredes,
y tantas manos que han encerrado abrazos,
y tantas cosas que quiero olvidar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un poema casi inventado

La Posada