No me gusta el viento.



No me gusta el viento.
Cuando era pequeña, tenía la certeza
de que el viento era un señor
que se apostaba junto a mi ventana
y me silbaba para no dejarme dormir.
No me gusta el viento.
Remueve y levanta las arenas del Sáhara
hasta traerlas a mi casa
y obligarme a estornudar
entre lágrimas de resignación.
No me gusta el viento.
En invierno tiñe mi nariz de rojo vergüenza,
como la de los alcohólicos al salir de los bares,
y me duerme los dedos de las manos.
No me gusta el viento.
No respeta mi pelo, ni mis ojos,
ni las hojas de los árboles.
No me gusta el viento.

Comentarios

Luo ha dicho que…
El viento no hace distinciones y le gusta jugar.
El viento esparce nuestra polución para que podamos respirar.
El viento nos refresca en verano y nos advierte en invierno.
Y seguro que el viento intentaba cantarte una nana, pero no se sabía ninguna.
Ya sabe que no te cae bien, y yo lo acepto, pero ¿que sería de las nubes sin él? ¿cómo bailarían los árboles y se deslizarían las aves si no les dejara el viento?
Disfruta solo lo bueno, él también te quiere mientras yo te leo.

gracias y abrazos.
Luo ha dicho que…
eso es rima fácil, he?
pero me a gustado tu viento, si no lo quieres dámelo a mí.

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