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Este antipoema que quería escribir debería haber expresado exactamente lo que quiero decir cuando pienso las palabras Te quiero, pero no puedo saber exactamente qué quiero decir.
Debería haberme resultado fácil, pero las palabras no pueden verificarse a sí mismas. Así que este antipoema quedará sin escribir. Eso no importa.
¿Y si llegases mañana? Si estuviera escribiendo una novela en la que ambos fuéramos personajes, creo que te recibiría en la estación: adoración en la mirada; en la lengua
guasa y alcohol.
Pero ¿quién sabe cómo te recibiré exactamente? ¿quién sabe si Te quiero es exactamente lo que quiero decir? ¿Un absurdo señor de los tiempos?
Vaya, esa sí que es una idea. ¿Se podría escribir un poema (un tanto desagradable, quizá) sobre Él?

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