?




¿Qué puedo decir ahora?
No podía estar más equivocada
porque aquí no hay nada.
Y parece que nunca lo ha habido.
Ojalá pudiérais ver la frialdad de mis ojos.
Como la del mejor amigo que te evita hasta dejarte solo.
¿Habremos perdido todo el amor que pudimos compartir?
Porque esa idea me destroza.
Y me duele.
Y me hace llorar.
Y no puedo encontrar un camino que me saque de aqui.
¿Dónde estáis cuando os necesito?
¿Estáis ahí...?

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un poema casi inventado

La Posada