Fuga
Mientras bajaba la escalera con una frasecilla, no sé si de Los Rodríguez, o de Calamaro o de no se quién...
"tengo frío, y estoooy lejooos de caaaasa"
...ronroneando en la cabeza pensaba:
"el día que no me moleste en ponerme los zapatos para subir a la azotea, será el día en el que salte desde allí; total, ¿qué más dará que una suicida lleve zapatos o no?"
De repente, el sentimiento de soledad, de ser un estorbo, la convicción de que nadie me espera en ninguna parte, fue más llevadera.
Al volver a casa, la sensación era la misma. No quise abrir la puerta de la habitación y decir otra vez:
"hola, me siento mal, he subido sola a la azotea, (quizá esperando a que te despertases y subiéses a buscarme) y he dudado en si saltar o no, ¡pero no he saltado! ¡No estoy loca! ¡Quiéreme!"
Y no.
¿Para qué?
¿Serviría de algo?
¿Te serviría de algo?
¿Será eso lo que hace falta? ¿Otra situación límite que vuelva a enderezar las cosas?
No sé que hago mal. No sé nada. No sé. Y quizá hasta me empiece a dar igual. Fíjate, considero que eso es más grave que lo de saltar desde la azotea.
Solo estoy viendo a Nicholas Cage hacer el capullo en la típica peli americana de "intriga" y "misterio"
¡Tachán!
No sé por qué vuelvo a tener miedo a noches como ésta. Será el constipado.
Creo que hoy dormiré en el sofá.
"estás mojaaaaadooo, ya no te quieeerooo"
...
¡Los Abuelos de la Nada! Gracias Google.
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