Me dolerás aún muchas veces




Tanto tiempo con los ojos abiertos
y resulta que aún no he despertado.

Me dolerás aún muchas veces,
quizás no dejes nunca de hacerlo.

Pero no me preocupa.

Hay un peso ligero y agobiante,
una burbuja de pena que me aísla,
alguien en mi cabeza que se esconde.

Me dolerás aún muchas veces,
quizás no dejes nunca de hacerlo.

Pero no me preocupa.

Porque creo que no debo ocultarlo,
ni gastar energía en evitarlo.

No se trata (solo) de eso.
No es tan importante.

Tanto tiempo con los ojos abiertos
y resulta que aún no he despertado.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Un poema casi inventado

La Posada