Antipoesía a un isleño





 


A Diego.
Porque no existe nadie mejor
para habitar mi tierra
y amar a mi hermana.



Sabes que el alisio te susurra.
Las montañas recuerdan tus pasos.
El Atlántico reclama tu nombre.

Prometo cultivas tus olivos,
adorar tu azahar
y conversar con tu río.

A cambio 
necesito que me suplas.
Mi tierra por la tuya,
mi sitio será el tuyo,
mi familia, ya es la tuya.

El horizonte te espera
y el mar ya sigue adelante.

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