...es porque sé que no hay sitio mejor que éste.



Si me siento aquí es porque sé que no hay sitio mejor que éste. Una vez me senté en una acera que no era ésta y no era lo mismo. Soplaba un aire caliente de lo más irritante y cada vez que me movía un poco, un extraño picor me llenaba las piernas de hormigas desesperantes. Por eso digo que si me siento aquí es porque sé que no hay sitio mejor que éste.
Desde aquí las cosas se ven siempre mejor que desde un banco, un sofá, un trono, incluso de pie. Cuando uno se sienta en una acera las cosas son indiscutiblemente más altas, por lo tanto tus aspiraciones siempre serán más altas. Hasta conseguir ponerse de pie puede ser considerado todo un logro y eso, quieras o no, te sube el ánimo.
Es genial realmente si sabes convivir con el resto del mundo por encima, pero bah, a quién le importa eso aquí debajo. Por eso no miento cuando digo que si me siento aquí es porque sé que no hay sitio mejor que éste.
A veces pienso que podría estar mejor en otra parte, haciendo otras cosas o siendo otra persona.
Podría probar a cruzar la calle, por ejemplo. Dejar de estar aquí sentada observando a todo el mundo con una botella en la mano y, yo que sé, moverme. Hacer algo más útil que seguir observando y observando y aburriendo a otros con mis observaciones, y observando. Quizá no soy buena observadora, seguro que se me escapan muchas cosas con estos ojos tan pequeños.
Puede que se me de mejor describir. Además de observar podría escribir en cualquier papelucho lo que se me mueve dentro cuando observo, por ejemplo: "cuando miro a un borracho tropezar con los escalones de la entrada del bar...mmmm...me duele la tripa, no quiero beber más."
...
No, no creo que se me de bien describir. Me tiemblan las manos y la mayor parte de las veces no se con cuál de ellas coger el lápiz.
¿Y la música? Crear para que otros disfruten escuchando. Escuchar también está muy bien, no solo oír es importante. Pero...mejor no. Tal y como están las cosas hoy día, la gente no está demasiado dispuesta a escuchar a nadie, eso lo aprendí aquí. Este es uno de los motivos que demuestran que si me siento aquí es porque sé que no hay sitio mejor que éste.
Qué triste.
A lo mejor no estoy hecha para hacer cosas. A lo mejor no es tan indispensable levantarse y hacer algo, ¿para qué? Normalmente cuando uno se levanta es cuestión de tiempo que vuelva a caerse, y eso sentado es muy raro que pase. Ya lo decía Murphy, "del suelo es imposible caerse", y quién soy yo para llevarle la contraria a ese señor con tantas leyes.
Así que lo mejor será es que deje de divagar y me preocupe de buscar cartones para esta noche. Tanta tormenta de verano absurda es un coñazo, ¡todos los días cartones nuevos! ¡Con la de árboles que se sacrifican! Si a veces parece que lo que necesita esta sociedad es gente como yo, que pueble las aceras y observe y observe y aburra a otros con sus observaciones. Qué gran aspiración.
Por eso me encanta decir que si me siento aquí es porque sé que no hay sitio mejor que éste.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un poema casi inventado

La Posada