Diferencias entre secarse y pudrirse




Ocurrió en una mañana como la de hoy.
Abrió los ojos con el cuerpo del revés.
Otra vez.
Y el peso sobre el pecho fue tal
que se decidió a hacerlo.

Se situó frente al espejo y palpó.
Palpó bajo el pecho
hasta encontrar el punto,
el origen de todo lo que
no es capaz de controlar,
de todo lo que estorba,
lo que escuece,
lo que duele,
y con el mismo lápiz con el que solía dejarse fluir
se apuñaló y hurgó en su interior hasta que lo encontró.
Y el agua salió por todas partes.

Salió por los ojos, 
la nariz,
la boca
y por el pecho
a borbotones.

Agua salada con olor a océano inmenso,
a niña abandonada,
a asfalto en verano,
a pueblos odiados,
a huida hacia adelante,
a mente enferma, 
a naranjo y olivo,
a pescado podrido,
a resignación injusta,
a pena de uno mismo.

'El agua estancada se pudre'.
'El agua estancada se pudre'.
'El agua estancada se pudre'.

Y se secó.
Se secó todo.

Y ya no hubo más.
Solo Sol
y tiempo
y olvidar.


Comentarios

InfusiónDeLotoNegro ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
InfusiónDeLotoNegro ha dicho que…
Estaba yo por vaciar un poco de ese estancado océano interior, pero no me sale, será que ha pasado al siguiente estado físico y ya no es líquido y por eso le cueste salir. Quizá se haya convertido todo en denso veneno... No lo sé, sinceramente.
Menos mal que puedo asistir a una cura de las tuyas, al menos me alienta el hecho de saber que todavía es posible.

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