Uno de los más graves problemas que se han generado en esta sociedad sobrealimentada, malcriada y adicta a todo y a todos, es su escasísima tolerancia al dolor, a la frustración y al crecimiento personal, de modo que nos hallamos ante una amplia problemática de inmadurez y dependencia en un sector más que respetable de una población cada vez más infantilizada.

Cristina Lago 




Comentarios

InfusiónDeLotoNegro ha dicho que…
Pues yo tengo la sensación de que-resumiéndolo mucho-los niños dejan de ser niños antes. Muuuuucho antes. Pero también es cierto que se deja de ser niño antes para quedarse en el estado semilarvario al que yo llamo “gilipollez crónica”
Pero que cojones sabré yo de todo esto.
Abrazo

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