Turquí (Antipoesía)





Es cuando el océano nos protege
del desastre
y nuestras venas hacen cauce,
cuando se nos cubren los ojos
de agrias algas,
mientras mi alma sabe que allá
al otro lado de la cama
tú ya no me sufres
ni me esperas
con los brazos abiertos
para recibirme.




Comentarios

NEXTDOOR7 ha dicho que…
Hoy está siendo un día triste en mis lecturas, aunque tremendamente emocionantes y evocadoras todas ellas.

Tu poema no iba a ser menos.
Me encanta, así, sin poderte ofrecer más adjetivos. Solo, me encanta. No me atrevo a ensuciarlo con ninguna otra palabra que lo cubra.
Gracias por compartirlo como tu mismo has dejado claro al final de tu blog.
Viva la valentía de decir lo que uno quiera.

Un saludo.

Entradas populares de este blog

Un poema casi inventado

La Posada