Canto de Desconcierto (Antipoesía)


No se llega para volver,
ni para esperar.

Despertó
por la mañana
y toda su vida navegaba.

Y todo
era
silencio.

Y las montañas
observaban
frías
oscuras
casi,
oscuras.

Nadie hubo
quien escuchase.
Nadie quien
la observara.

Sólo el agua
que cae y
se ahoga,
y llueve
duda,
desconcierto,
nada.


Imagen





Y el silencio en los olivos.
Miguel Arteche.

Comentarios

Lancepimi ha dicho que…
Es triste pero muchas veces si que se llega para volver. Tal vez no en la época de este señor pero hoy en día muy amenudo.

De todas formas no se que tienen los olivos que tanto impresionan a todos los poetas...

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