Antipoesía a Cristina
En el límite de la sensibilidad, que era un exceso y en el continuo desaire vio límite mi propio abandono. No me llenan ternuras ni añoranzas. Sobrevivo en un ensueño lacerante, inconclusa, pero firme, como si no fuera necesario absolutamente nada más, salvo más tierra. Ojalá una plegaria para aquellos que siguen llorando la pérdida de lo puede volver y ojalá se perdiese. Imagen