Te vi bebiendo en una fuente con manos tristes y diminutas, no, tus manos no son diminutas, son pequeñas, y la fuente está en Francia, desde donde me escribiste la última carta que yo respondí y nunca volví a saber de ti. Solías escribir poemas demenciales sobre ÁNGELES Y DIOS, todo en mayúsculas, y conociste a famosos artistas y la mayoría de ellos fueron tus amantes, y te contesté que muy bien, sigue adelante, entra en sus vidas, no estoy celoso porque nunca nos hemos conocido, tuvimos una vez un acercamiento en Nueva Orleans, a media manzana, pero nunca nos conocimos, no nos tocamos, así que te fuiste con los famosos y escribiste sobre los famosos, y, por supuesto, lo que descubriste es que los famosos están solo preocupados por su fama, no por la hermosa joven que se acuesta con ellos, quien les ofrece esto y que luego se despierta por la mañana para escribir poemas en mayúsculas sobre ÁNGELES Y DIOS. Nosotros sabemos que Dios está muerto, nos lo han d
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Soles de habitación
Abrazo de larga distancia