Memoria
Quizá todo esto es mentira.
A lo mejor los últimos dos años no han existido
y estás durmiendo la borrachera de aquella noche que llegamos tan tarde
porque dimos aquel gran paseo hasta casa
cogidos por la cintura
esquivando malos pasos
sonriendo como estúpidos
siendo felices con estar
pensando qué hacer al llegar a casa
llenos de ilusiones
de planes
de cerveza.
Quién te dice a ti que esto no es un inmenso paréntesis comatoso
como aquella vez que soñaste que me moría
y despertaste
y yo estaba allí
y no pasó nada.
Comentarios
Lo demás, risas liquidas y lluvias de vejiga necesarias, desprendidas por el cosquilleo de la cerveza.